Muy buena historia, sí señor!
Yo solo he tenido una experiencia con un tío (casado) y que empezó a hablarme en una discoteca, pero no pasamos de tocarnos un poco y unos besos. Creo que cuando se le pasó un poco la borrachera, se dio cuenta de lo que estaba haciendo (y se asustaría, supongo) y me pidió disculpas por si yo "había entendido otra cosa", que él "no era gay" ni le gustaban los tíos y que no estaba preparado para una cosa así.
La verdad es que no sé si estaba tan borracho que ni se acordaba de que nos estábamos tocando y besando (pasionalmente, no besitos y ya está) o que le gustó y se asustó de que le gustara, jajaja. El caso es que el tío estaba bien bueno: típico maduro de unos cuarenta y muchos años, con buen cuerpo (y buena polla, por lo que pude tocar!) y unos ojos negros muy bonitos.
No volví a saber nada más de él. Y no le volví a ver en esa discoteca más.